Tira - La democracia según Radio San Borondón.

7 comentarios:

  1. Tiene gracia no cabe duda, pero si se para uno a observar se da cuenta que es usted un poco abusador, siempre mete a los los mismos en el saco. Lo de César es comprensible porque él es el todo, pero usted (y en so compite con él) tiene su preferida a la que no toca, Anabel, sólo para decirle que gran "voz radiofónica" posee y a Hernández Salazar tampoco porque a usted le da pena ver como trabaja como un esclavo para llevar unos platos de comida para casa.

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  2. Pretender utilizar un medio de comunicación para conseguir fines que no tienen que ver con eso, con la comunicación, es algo muy peligroso y la catadura democrática (y moral) de algunos se ha quedado en evidencia apoyando a esta cosa verdaderamente sectaria y ruin.
    Buen trabajo el de este blog: didáctivo, entretenido y en buen tono.

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  3. ¿Quién apoya a quién aquí?. El blog es entretenido es verdad, hasta que aparece usted con sus rollos.

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  4. ¿Qué le importa a César el bienestar colectivo? Lo que le importa es la sobrevivencia de su empresa y -sobre todo- su ego.

    ¿Quién puede garantizar su continuidad como empresario "cultural"? El PSOE, X TF, Nueva Canarias... ¿De resto? ¡Siniestrona! Pero, parejo a la continuidad de su proyecto empresarial, está su ego... Al PSOE, a X TF, a NC, le da... y, mientras le da, también recibe reconocimiento... alimentando su ego...

    César es César si se le reconoce como César. Si los que le pueden dar perrillas lo reconocen como una pieza fundamental para auparse en el poder...

    César es digno de un profundo estudio psicológico... El ego, el yo, que todo lo puede... César es el poder.

    Otro anónimo más.

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  5. yo siempre he creído que el sistema necesita a gente como él, hombres de paja para justificar falsas democracias; la de ellos, la de las grandes nacionalidades,la de los grandes trust. El tipo no es nadie: un español de corazón al servicio de Madrid, normal. ¿Quién mejor para controlar la cultura popular canaria?

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  6. Tampoco es cuestión de dejarse llevar por los higadillos y el análisis simplón.
    El César ha hecho más por la difusión de la cultura canaria que muchos perroflautas que por aquí pululan. Que tiene un ego que se lo pisa no lo discute nadie. Que es soberbio y manipulador, tampoco se discute.
    Pero el pobre lleva en su historia el peso de sus pecados. Si no fuera tan ridículo y tan fatuo, podría ser aprovechado por muchos cantamañanas que se rasgan las vestiduras al ver a un individuo que justifica los medios por el fin que persigue. ¡Como muchísimos amigos de esa corriente pragmática tan en boga! Izquierdosos de salón y anticapitalistas de boquilla.

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  7. ¿Qué cultura "canaria" ha difundido César? ¿La de los pesados tomos en papel cuché, subvencionada por un chorro de cabildos y ayuntamientos? Esa es la cultura que quería y quiere que desde el poder sea asumida por los canarios, una cultura que no choque con los intereses del poder económico y político, de los que ocupan las instituciones que patrocinaban esos -a pesar de estar requetesubvencionados- caros libros y la de los empresarios a los que obedecen y que hacen que ellos estén ocupando esos puestos institucionales... Dejémonos de chorradas. César divulgó la "cultura" de las romerías y del timplillo, del mojo y el gofio, de la virgen de la Candelaria y la del Pino... la cultura de una canariedad que singifica consenso de clases, sin que se diera a conocer y dignificar los enfrentamientos entre clases y las luchas por una vida de justicia igualitaria que a lo largo de la historia se han sucedido en Canarias... y, lo poquito que de eso ha publicado, ha pasado sin pena ni gloria, porque de eso se trata...

    César durante muchos años fue el pregonero de la "cultura canaria" que quería Coalición Canaria. Luego prescindieron de él... y él se reviró y comenzó a morder la mano que ya no le daba de comer... y a lamer otras... Y es ahí cuando su labor radiofónica cobra su auténtico significado.

    ¿Cuándo se va a realizar una revisión de la labor del CCPC desde sus orígenes a la actualidad, desde aquella suma de voluntades en la transición, cuando eran una Asociación, hasta la macroempresa cultural en que se convirtió al servicio del poder bajo la personalidad ególatra y las formas del César y de las que muchos se desvincularon en su momento?

    Anónimo XXI

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